Elegir un lugar en donde pasar unos días de vacaciones en familia no es nada fácil, eso si queremos complacer a todos. Pero como lo que la mayoría quiere en vacaciones es paz, silencio, tranquilidad, descanso total se facilitaban las cosas. Pensando en eso, cerramos las características: un lugar que sea frío, tranquilo y donde se respire solo aire puro. Uhmm, al ataque en internet pues.
Así, navegamos y navegamos en busca del lugar adecuado. Recordando unas espectaculares vacaciones pasadas, dimos con unas cabañitas enclavadas en la montaña de Cerro Punta, en un lugar que se llama Las Nubes. Pronto sabríamos porque el nombre.
Un aparte en esta nota, yo nací en la ciudad de Panamá, pero me declaro locamente enamorada de Chiriquí. Además, mis padres son chiricanos, así que si hilamos delgadito cédula 4 + cédula 4 = cédula 8, Jajajaja! Espero que me lea mi madre para que se sienta orgullosa. Por todo esto no es de extrañar que mis mejores vacaciones sean en esta provincia.
Cerro Punta está a unas 7 horas desde la ciudad de Panamá, por carretera. También se llega vía aérea en cuyo caso demora una hora el vuelo y unos 40 minutos en auto. Es bastante accesible, pero en la última etapa del viaje se debe ir en un vehículo de doble tracción para llegar hasta la cabaña. Hay 8 cabañas para elegir, nosotros escogimos la número 2 porque nos dijeron que era la menos fría (si es la menos fría no quiero saber cómo es la más).
La cabaña cuenta con todo, cocina, agua caliente y voilà: no hay internet ni teléfonos fijos. O sea, nadie nos localiza sino queremos. Aunque aquí entre nos, pega la señal de algunos operadores de celular.
Aquí lo único que hay que hacer es descansar y disfrutar el paisaje. Por las mañanitas recibíamos la visita, muy grata por cierto, de los colibrí, bellísimos, coloridos y muy escurridizos. No me dieron oportunidad de sacar una buena foto. También se puede hacer un buen recorrido por las montañas, tienen guías que te llevan por lugares divinos, y sorprendentes.
El viaje se hace súper divertido en familia, y la estadía se hace perfecta. El clima maravilloso, la naturaleza es divina, el pueblito muy pintoresco, la pasamos demasiado bien.