Del periodismo y otros menesteres

Hoy siento la necesidad de desahogar mis penas sobre mi teclado.  Más que mis penas, mi decepción, mi tristeza, mi vergüenza.  Y no se emocionen, yo no ventilo mi vida privada en ningún lado, me refiero a mi profesión; y sí, los voy a aburrir con mi historia, con mi convicción, con lo que aprendí…